Miel para la afonía, remedios caseros

Quien más o quien menos, todo el mundo ha tenido alguna vez un episodio de afonía. Esta pérdida de la voz puede producirse por diferentes motivos. Entre ellos, el consumo de bebidas y alimentos muy fríos, alcohol o tabaco, pero también por cambios bruscos de temperatura, procesos catarrales o por forzar la garganta. Aunque es una situación molesta, existen remedios naturales que pueden ayudar a sobrellevarla mejor. Por eso, hoy desde El Colmenar de Valderromero hablamos sobre el consumo de miel para la afonía, un remedio de toda la vida.

Cómo tomar miel para la afonía

La miel se lleva utilizando desde hace siglos para tratar afecciones de garganta y respiratorias. Su consumo ayuda a suavizar la garganta, gracias a sus propiedades humectantes. Además, sus propiedades antibióticas, pueden contribuir a tratar una posible infección.

Aunque puede consumirse directamente, lo habitual es combinarla con otros ingredientes para potenciar los efectos beneficiosos.

Remedios con fruta y miel

Miel y limón, un clásico

Combinar limón con miel para la afonía, es un clásico que suele dar muy buenos resultados, ya que el limón es un potente antiséptico y aporta vitamina C.

Existen varias opciones para tomar la combinación. Entre ellas, preparar una infusión caliente, a la que añadir limón exprimido y miel. Por otro lado, hacer gárgaras con agua templada, miel y zumo de limón.

Zumo de piña natural con miel

La piña también es buena para tratar la afonía y aporta buena dosis de vitamina C.

Para aprovecharla, se pueden licuar varias rodajas de piña natural o en su jugo y añadirle una cucharadita de miel.

Remedios con hortalizas y miel

Miel y cebolla

Una de las formas más eficaces de preparar un remedio casero con miel y cebolla consiste en triturar una cebolla pequeña y añadir dos o tres cucharadas de miel. Aunque efectivo, no es del gusto de todo el mundo.

Zanahoria con miel

En este caso, basta con pelar y cocer 2 o 3 zanahorias. Una vez listas, se machacan con un tenedor o una batidora y se añade miel al gusto. Puede tomarse varias veces al día o cuando se sientan las molestias.

Remedios de infusiones con miel para la afonía

Por último, la miel es una gran compañera para las infusiones. Podemos añadirla en cualquiera de ellas, proporcionando alivio inmediato. Pero también podemos aprovechar las propiedades de las plantas en infusión para potenciar los efectos de la combinación.

Infusión de tomillo y miel

Tras hervir el agua, la retiramos del fuego y añadimos una cucharada de tomillo. Dejamos infusionar unos 10 minutos, con el recipiente tapado y la colamos. Añadimos una cucharada de miel y, si queremos, el zumo de medio limón.

Otras infusiones con miel

Para preparar el resto de infusiones, el procedimiento es igual que el anterior, pero cambiando el tomillo por el ingrediente principal.

Así, podemos preparar una infusión con miel, zumo de limón y un trozo de jengibre o jengibre en polvo.

Otra buena alternativa es utilizar manzanilla, ya que es calmante, antiinflamatoria y antiséptica. Por eso, tomarla en infusión con miel ayudará a encontrarse mejor.

Por su parte, el regaliz tiene propiedades expectorantes y antiinflamatorias, por lo que una infusión con regaliz puede ser muy efectiva y placentera.

El romero también es perfecto para las infusiones calmantes, por eso, podemos combinarlo a lo largo del día con infusiones de otras hierbas.

Una opción menos extendida es la del clavo de olor, que en infusión con miel y limón ofrece una bebida ideal para antes de acostarse cuando se tiene afonía.

Finalmente, la salvia actúa como reparador de las mucosas, suavizando irritación y molestias.