En España es muy popular la expresión «miel sobre hojuelas». Pues precisamente, hoy desde El Colmenar de Valderromero traemos una sencilla y rica receta de orejas de carnaval con miel, otra forma de llamar al mismo dulce tradicional.
También conocido simplemente como orejas, orejas de fraile, orejones, orellas de entroido u hojuelas, su nombre viene de la forma que adquiere la masa al freírla. Hay quienes dicen que como el carnaval suele coincidir con la cuaresma, tiempo en el que el consumo de carne no está permitido.
De este modo, la gente buscaba trampantojos para parecer que comía carne, cuando en realidad eran otros platos totalmente diferentes. Así, las orejas de carnaval podrían recordar a las del cerdo.
Cómo preparar orejas de carnaval con miel
Para elaborar este dulce se necesita:
- 250 g de harina
- 1 huevo mediano – grande
- 100 ml de leche tibia
- 50 ml de anís o aguardiente
- 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
- ralladura de limón
- miel de El Colmenar de Valderromero
- aceite para freír
Paso a paso de la receta
Esta receta es muy sencilla y tiene muchas variantes dependiendo de la zona en la que se prepare.
El primer paso para preparar estas orejas de carnaval consiste en mezclar en un recipiente amplio la harina, el huevo, la leche tibia, el anís y la ralladura de limón.
Dependiendo de la intensidad de sabor a limón que busquemos, podemos incluir solo la mita de la ralladura, o completa. Otra alternativa es utilizar ralladura de naranja o mandarina, o una mezcla de las ralladuras favoritas.
Mezclamos bien hasta obtener una masa uniforme, que no se pegue a los dedos. Deberá ser elástica, manejable y con una textura ligeramente grasa. Una vez lista, la dejaremos reposar entre 45 minutos y una hora.
Transcurrido el tiempo, vamos tomando porciones de masa y formando bolitas de tamaño similar. Después, las aplanamos con ayuda de un rodillo para dejar la masa muy fina. Si la masa se pega al rodillo, podemos embadurnarlo de aceite, o echar el aceite en la superficie de trabajo. Ojo, utilizaremos un aceite de sabor suave o neutro, o del mismo tipo que emplearemos para freírlas.
Cuando estén todas las orejas listas, las freímos en abundante aceite caliente. Se puede intentar dar una forma de oreja, enrollarlas ligeramente o dejarlas tal cual.
Hay que tener cuidado porque se doran muy rápidamente. Las freímos por ambos lados y las sacamos a un papel de cocina, para que absorba el exceso de aceite.
Finalmente, cuando se hayan atemperado las orejas, las servimos con un buen chorro de miel de La Alcarria de nuestra variedad favorita de El Colmenar de Valderromero.
Seguro que en casa triunfan estas orejas de carnaval con miel.
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