La celebración del Día de Todos los Santos es muy tradicional en España. Son fechas que se viven en familia y en la que se aprovecha para preparar dulces típicos de la época, como los clásicos pestiños. En el caso de Castilla-La Mancha, no faltan todo tipo de elaboraciones, como la rosca de nuégados con miel de La Alcarria que mostramos hoy en El Colmenar de Valderromero.
El origen de la rosca de nuégados, también conocida simplemente como nuégados, roscatrera o roscapiña, parece remontarse a la época de la ocupación musulmana en España. Por eso, se prepara con básicos de su repostería, como son los huevos, la harina y la miel.
Pero no solo se consume para Todos los Santos, sino también en otras fechas señaladas como la Semana Santa o el carnaval.
Cómo preparar rosca de nuégados con miel de La Alcarria
Para preparar en casa esta rosca de nuégados con miel de La Alcarria, se necesita:
- 500 g de harina de repostería (de todo uso)
- 4 huevos
- 1/2 cucharadita de levadura
- 4 cucharadas de «aceite frito»
- 2 cucharadas de vinagre
- 2 cucharadas de azúcar
- ralladura de 1 limón
- 1 cucharada de anís (licor)
- cáscara de una naranja (opcional)
- aceite para freír
- 200 g de miel de La Alcarria de El Colmenar de Valderromero
Paso a paso de la receta
Esta es una de las muchas variantes de la receta de nuégados manchegos, que nada tiene que ver con los que elaboran en Latinoamérica.
Aceite frito
En primer lugar, preparamos el aceite frito. Se trata de un aceite saborizado con una cáscara de naranja. Es decir, se pone en un cazo una buena cantidad de aceite de oliva y se introduce una cáscara de naranja, que se confitará a fuego lento. Una vez listo el aceite, se deja enfriar para utilizarlo posteriormente, retirando la cáscara de naranja, que ya habrá cumplido su función.
Si no queréis utilizar el aceite frito, podéis hacerlo con aceite normal y añadir ralladura de naranja para dar ese toque especial.
Formación de la masa
A continuación, echamos en un recipiente amplio la mitad de la harina, formando un hueco en medio como si fuse un volcán.
En dicho hueco, añadimos los huevos, 4 cucharadas del aceite aromatizado, la ralladura de limón, el vinagre, el azúcar, el anís y la levadura. Ahora, mezclamos bien hasta que se vaya formando una masa.
Poco a poco iremos añadiendo el resto de la harina hasta conseguir una masa que no se pegue en las manos, pero que no quede muy densa.
Cuando la masa tenga la consistencia buscada, enharinamos una superficie para poder estirar la masa. Debemos dejarla con un grosor aproximado de 1 centímetro y dejarla que repose hasta que se vaya formando una ligera costra. Una vez que se forme de un lado, le damos la vuelta para que lo haga también del otro.
Cuando esté la costra formada, cortamos la masa en tiras, que a su vez trocearemos en porciones de 1 cm. aproximadamente. Podemos dejarlas tal cual o formar pequeñas bolitas.
Montaje de la rosca de nuégados con miel de La Alcarria
Mientras tanto, ponemos a calentar el aceite donde freiremos la masa, dejando las bolitas que se doren y reservándolas.
A continuación echamos la miel de La Alcarria en un cazo. Cuando la miel esté lista añadimos los nuégados y removemos bien para que se impregnen perfectamente.
Una vez todos estén remojados, dejamos templar y los pasamos a la fuente o plato de servir para formar la rosca con mucho cuidado y con las manos mojadas en agua fría.
También se pueden formar pequeños montoncitos, o simplemente hacer un montón con los nuégados y remojarlos con la miel.
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